Ventilación industrial: calidad del aire y ahorro energético

¿Sabías que en los edificios de oficinas las exigencias de ventilación las marca el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE, 2007) y no el Código Técnico de la Edificación (CTE)? A su vez, el RITE, respecto a los requerimientos sobre la calidad del aire interior, se basa en la norma UNE-EN 13779 y en el informe CR 1752 del CEN. A continuación, te explicamos los diferentes tipos de aire que circulan por un sistema de ventilación y cómo obtener un ahorro energético escogiendo una ventilación industrial adecuada para tu edificio de oficinas.

Los diferentes tipos de aire de tu edificio

Resulta útil diferenciar entre los diferentes tipos de aire que participan en los sistemas de ventilación: exterior (entra en el circuito desde el exterior), de impulsión (entra en los locales), interior (del local), transferido (circula de un local a otro), extraído (sale de los locales), recirculado (retorna al sistema una vez extraído), descargado (a la atmósfera), secundario (tomado de un determinado local y retornado a este), de fuga (aquel que pasa por las uniones), infiltrado (del exterior al interior de la edificación), exfiltrado (sale hacia el exterior) y aire de mezcla (el resultado de combinar dos o más tipos de aire).

El aire exterior se clasifica, a su vez, en cinco tipos de aire: ODA-1 (aire puro que cumple con las exigencias de la OMS), ODA-2 (aire con concentración de partículas alta), ODA-3 (aire con concentración de gases contaminantes alta), ODA-4 (concentración alta tanto de partículas como de gases) y ODA-5 (ídem a ODA-4 pero con concentraciones muy altas).

El aire de impulsión puede ser de dos tipos: SUP 1 (si solo posee aire del exterior) o SUP 2 (aire mezcla). El aire interior de nuestros edificios debe tener una calidad apropiada, una vez cuantificadas las emisiones que se producen en sus interiores como consecuencia de su uso y ocupación.

El aire interior se clasifica en cuatro categorías IDA (IDA 1 corresponde a la alta —centros clínicos— e IDA 4 a la baja —no permitida). Para cuantificar la calidad del aire se toman como parámetros el nivel de CO2, la calidad del aire infiltrado, los niveles de concentración de contaminantes y las tasas de aire exterior por persona y por unidad de superficie.

Ventilación industrial: la importancia de escoger un ventilador adecuado

Si se persigue un ahorro energético, el técnico ha de procurar escoger aquella ventilación industrial que garantice el máximo rendimiento. También, de diseñar sistemas a caudal variable: regulación a través de compuerta en serie, regulación mediante compuerta en by-pass o regulación mediante variación de frecuencia.

Es sumamente importante poder adaptar las acondicionar la ventilación mecánica controlada según las necesidades de ocupación (que variarán según el momento). Existen en el mercado dos tipologías de sistemas, de acuerdo con las posiciones que adopte el ventilador: “todo o poco”, cuyo ventilador posee dos posiciones (detector de presencia) y “proporcional”, en el que la velocidad del ventilador va en función de la ocupación (que calcula gracias a un detector de dióxido de carbono).

Recuerda que la mejor forma de ahorrar energía en tu edificio de oficinas es limitar las pérdidas térmicas que se producen en él. Para ello, es indispensable instalar un sistema de ventilación capaz de adaptar los caudales de renovación del aire según la ocupación real de los recintos.