Purificadores de aire: funcionamiento y posibilidades en nuestro hogar

La idea de purificar el aire en casa nace de la necesidad de respirar mejor en interiores. Si bien suele comentarse el problema de la polución y el aire contaminado en exteriores, en realidad el estilo de vida actual nos hace pasar más tiempo entre paredes, y el aire en interiores no siempre tiene la calidad que se necesita para poder llevar una vida saludable. Por ello, necesitamos limpiar lo que respiramos también en nuestros hogares. Y una de las soluciones que más se ha popularizado recientemente es la ofrecida por los purificadores de aire. ¿Cómo funcionan y realmente llegan a limpiar el aire de las estancias? Primero de todo, podemos clasificar a los purificadores de aire como electrodomésticos que recogen partículas nocivas -como son el polvo, las bacterias o los gérmenes- que se encuentran en el aire para luego pasarlas a través de un filtro. No todos los purificadores incluyen el mismo mecanismo para limpiar el aire ni están indicados para las mismas funciones. Por ejemplo, según el tipo de filtro o funcionamiento el aparato podrá limpiar el polvo o no, o incluso los pelos. Se trata de una solución bastante reciente, ya que no tienen mucho más de una década. Se empezaron a usar en hospitales y centros donde era muy importante limpiar el aire, para acabar siendo utilizados en entornos industriales y en nuestros hogares. ¿Qué beneficios tiene exactamente purificar el aire? Principalmente, lograr respirar un aire de calidad que podrá mejorar nuestra calidad de vida en lo siguiente:

• Al desaparecer muchos de los gérmenes que están presentes en el aire, el contagio y la transmisión de enfermedades desciende muchísimo. Es el principal aspecto por el que se eliminó en hospitales.
• Si los purificadores de aire están preparados para eliminar el polvo, estas partículas nocivas se reducen notablemente. Se puede respirar mejor gracias a ello, por lo que además de que no tengamos el molesto polvo en casa también ganamos en salud.
• Se eliminan los humos y los restos de los productos químicos utilizados en el hogar hasta cierto punto. Estos son los principales causantes del empeoramiento del aire en interiores, así que se minimiza la posibilidad de tener aire viciado en casa.
• Los malos olores desaparecen en gran medida, ya que suelen ser indicadores de algún problema en el aire.
• La contaminación que se cuela por nuestras ventanas procedente de las ciudades es purificada gracias al filtro que incluye el sistema.

Las personas con asma u otras enfermedades notan una gran mejoría al respirar aire purificado, pero todo el mundo nota sus beneficios. Se duerme mejor y la concentración en el hogar son mejores gracias a los beneficios de respirar aire limpio. Si no contamos con sistemas de ventilación mecánicos en nuestro hogar, el uso del purificador de aire puede ser una buena alternativa.  

Usos y características de los purificadores de aire

  El uso de un purificador puede ser una buena alternativa, pero antes de comprar un purificador hemos de saber si será suficiente para nuestra casa o si podrán lograrse los beneficios que debería aportar. Te explicamos aquello que deberías saber antes de hacerte con uno.

• El tamaño del purificador es importante. Se venden muchas alternativas, algunas de un tamaño muy pequeño. Normalmente, las unidades más pequeñas no suelen ser muy eficaces y su uso es para estancias muy pequeñas o lugares con muy poca contaminación. Los fabricantes indican cuántos metros cuadrados puede cubrir una unidad.
• El tamaño de la casa también ha de tenerse en cuenta. No solo se trata de los metros cuadrados que diga el fabricante que sus purificadores de aire pueden cubrir. Los techos, si son muy altos, dificultan su tarea.
• La arquitectura de la estancia y la colocación del purificador requieren un estudio previo. El purificador de aire ha de situarse en una zona donde pueda recoger suficiente aire, sin dejar espacios de fuga. Por ejemplo, no puede estar en un lugar donde el paso de aire quede bloqueado.
• El purificador no impide la entrada de aire contaminado, sino que trata de limpiarlo en la mayor de las medidas. Es conveniente cerrar las ventanas para ello.
• La humedad no mejora con la purificación de aire, para eso sería necesario el uso de un deshumidificador.

Los purificadores de aire pueden ayudarnos a limpiar el aire y quizás sean más que suficientes en muchas estancias. Sin embargo, una mejor solución es la de instalar un sistema de ventilación mecánico de doble flujo. En este caso, el aire de mala calidad no es purificado, sino que se extrae de las estancias mediante los ventiladores de extracción. Para evitar que se introduzca polución, todo el aire que entra desde el exterior mediante la ventilación de doble flujo es filtrado previamente, por lo que los resultados son mucho mejores y, además, se logra evitar que existan zonas de fuga y se adapta automáticamente a las condiciones del momento.

El aire que respiramos en casa puede ser de escasa calidad y, para eso, necesitaremos soluciones como las que ofrecen los purificadores de aire. ¿Son eficientes? Te lo contamos.